El modelo de moda actualmente predominante, en el que un director creativo diseña colecciones que luego publicitan los representantes, compran los minoristas y luego compran los clientes, es un modelo basado en conjeturas y tradición anticuada. Los minoristas piden suficientes prendas para llenar una temporada completa, y si a los clientes no les gusta la ropa, termina almacenándose y eventualmente desperdiciándose en los vertederos.
Una marca de moda está rompiendo barreras y probando las aguas con una teoría diferente: el ciclo de la moda debería fluir en la dirección opuesta. La marca, Awaytomars, diseña y fabrica su moda con el poder de la comunidad global detrás. Su primera colección debutó en marzo en la Semana de la Moda de Lisboa y contó con ropa diseñada por más de 400 personas de 67 países. Lo que hace que esta colección sea única es que los 400 diseñadores eran consumidores comunes.
Esto ha sido posible gracias a la creciente accesibilidad de Internet, que está revolucionando la comunicación y haciendo que las empresas globales sean cada vez más eficaces. Uno de los primeros ejemplos de crowdsourcing en la moda fue threadless.com, que proporcionaba a los usuarios una plataforma para enviar diseños de camisetas y que otros usuarios los votaran. Otros sitios web han incorporado técnicas como compartir fotos, avances de productos y consejos de moda.
Entonces, ¿cuál es el modelo de negocio que utiliza Awaytomars? Comienza con un boceto conceptual, que cualquiera puede enviar. Estos bocetos luego se publican en un tablero de creación conjunta, donde otros pueden ver y hacer sugerencias sobre los diseños. Cada diseño se financia de manera individual, lo que facilita la evaluación de los diseños más populares. Después de la producción, las piezas terminadas se venden a través de su sitio web. Awaytomars no tiene colecciones de temporada: minimizan los desechos simplemente agregándolos a su colección permanente. El diseñador de cada pieza obtiene el 20 por ciento del precio de venta, el 20 por ciento va a Awaytomars, el 50 por ciento al fabricante y el 10 por ciento restante se comparte entre quienes contribuyeron al diseño.
Este es un intento del CEO y fundador de Awaytomars, Alfredo Orobio, para combatir la exclusividad actual en la industria de la moda. Reconocer el ingenio y la creatividad de aquellos que presentan diseños brillantes, pero que no tienen formación técnica en moda, conducirá a una mayor variedad en la industria. Los diseñadores profesionales que educan y guían a los aficionados es el camino a seguir.
