El cambio climático es un problema grave que requiere soluciones globales, y muchas empresas están en el camino correcto en la búsqueda del cambio. Entre ellos se encuentra el gigante de la ropa deportiva Nike, que utiliza la sustentabilidad como punto de referencia para el éxito. Dado que los atletas son la principal base de clientes de la marca, Nike es especialmente consciente del impacto del cambio climático en el atletismo. Actualmente, Nike utiliza las emisiones de carbono como un indicador principal de sostenibilidad, al mismo tiempo que analiza otros impactos ambientales y derechos laborales.

Nike pronostica la necesidad de invertir en 'innovación disruptiva'. Esto significa un cambio hacia un modelo de circuito cerrado bajo en carbono, con productos fabricados con materiales sostenibles, menos recursos y fáciles de reutilizar. En su más reciente reporte de Sostenibilidad, Nike revela que el 71 por ciento de sus zapatos y ropa contienen materiales reciclados. Para lograr el éxito, Nike se asoció con la Coalición de Ropa Sostenible y la NASA. Su objetivo general es desviar el 100 por ciento de sus desechos de calzado de los vertederos para 2020. Si esto suena inalcanzable, piénselo de nuevo, en 2015 Nike logró recuperar el 92 por ciento de sus desechos.

Uno de los productos más populares de Nike es su Flyknit zapato, hecho de botellas de plástico post-consumo. Sus productos ahora se fabrican en menos fábricas. Esto significa que Nike podrá prestar más atención a las condiciones de trabajo y los estándares de fabricación. Actualmente, 86 de las fábricas de Nike tienen al menos la calificación mínima requerida para ser clasificadas como que utilizan métodos de fabricación y abastecimiento sostenibles.