El lado humano de la circularidad sigue en riesgo
Durante los últimos meses, la aplicación de políticas migratorias y el control fronterizo en Estados Unidos han seguido transformando el panorama laboral en los estados del sur —especialmente Texas, Arizona y California— donde se concentra gran parte del trabajo nacional de recolección, clasificación y empacado de textiles de segunda mano.
El aumento de las operaciones de control por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la cooperación con autoridades estatales han generado una continua incertidumbre para muchos trabajadores esenciales. Mientras los grandes importadores de prendas enfrentan verificaciones arancelarias y de clasificación, el sector del reúso siente el impacto en las personas, no en las políticas: escasez de mano de obra, menor ritmo de recolección e interrupciones en la eficiencia de almacenes y transporte.
En Bank & Vogue, siempre hemos afirmado que la circularidad no depende solo de la logística, sino de las personas. Cuando la fuerza laboral detrás del reúso se ve inestable, cada eslabón de la cadena circular —desde la recolección de donaciones hasta la documentación de exportación— lo resiente también.
Qué ha cambiado desde mediados de 2025
Según las actualizaciones recientes del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y del ICE, las prioridades de control para el año fiscal 2025 siguen centradas en los textiles y la confección como tema comercial prioritario, pero ahora se cruzan de manera más directa con las actividades de control migratorio en los sectores de almacenamiento y transporte.
-
Se han reportado auditorías y visitas más frecuentes en zonas logísticas cercanas a los corredores fronterizos, donde los textiles de segunda mano se clasifican y consolidan.
-
Las verificaciones laborales se están coordinando con inspecciones de cumplimiento más amplias, lo que ha llevado a algunos operadores a reducir horarios, posponer envíos o trasladar la clasificación a estados vecinos.
-
La escasez de conductores y los mayores tiempos de despacho se repiten en El Paso, Laredo y McAllen, donde las empresas de transporte informan una capacidad reducida durante los picos de control.
Aunque estas medidas buscan garantizar el cumplimiento legal, también generan efectos en cadena dentro de una industria circular basada en pequeñas y medianas empresas, muchas de las cuales emplean trabajadores migrantes con lazos profundos en sus comunidades locales.


Por qué esto importa para la industria del reúso
Nuestro sector prospera gracias a su agilidad. Cada semana de recolección o actividad de almacén más lenta significa menos fardos enviados a socios globales y menos prendas desviadas de los flujos de descarte.
Cuando la incertidumbre en los controles limita ese flujo, se desafía la misma eficiencia que hace sostenible al reúso —no por desacuerdo político, sino porque los cuellos de botella operativos se traducen en material que permanece más tiempo inmóvil, se mueve más despacio y corre el riesgo de perder valor.
Los modelos de negocio circulares se construyen sobre la colaboración, no sobre la interrupción. La industria depende de la transparencia, la trazabilidad y las condiciones laborales justas: principios que se alinean directamente con los objetivos de cumplimiento, no en contra de ellos.
Apoyando operaciones responsables e inclusión
En Bank & Vogue seguimos trabajando con proveedores, intermediarios y socios comunitarios para mitigar estas disrupciones de manera responsable:
-
Priorizando la comunicación con los socios en Estados Unidos para anticipar posibles retrasos y redirigir cargas de forma eficiente.
-
Fomentando la preparación documental en los almacenes para evitar inspecciones secundarias o demoras en el procesamiento.
-
Defendiendo la inclusión laboral, reconociendo que los trabajadores migrantes continúan siendo la columna vertebral de la economía del reúso en Estados Unidos.
Sostenemos la convicción de que:
La circularidad depende de la inclusión.
La resiliencia económica requiere seguridad laboral.
La dignidad humana es esencial para un negocio sostenible.


Mirando hacia adelante
A partir de noviembre de 2025, se espera que el control fronterizo se mantenga estable durante el nuevo año fiscal. Las empresas del sector de textiles de segunda mano deberían mantener flexibilidad en su planificación logística, diversificar ubicaciones de almacenamiento cuando sea posible y reforzar la documentación de cumplimiento, desde la verificación laboral hasta los manifiestos de exportación.
La comunidad del reúso siempre ha sabido adaptarse al cambio. Al mantenernos transparentes, informados y conectados, podemos garantizar que las medidas de control fronterizo no frenen el progreso circular, sino que lo fortalezcan mediante prácticas responsables, legales y centradas en las personas.
En Bank & Vogue ayudamos a nuestros socios a navegar estas realidades, combinando cumplimiento normativo con nuestro compromiso hacia un comercio circular e inclusivo.
Si estás experimentando retrasos en los envíos o interrupciones laborales, comunícate con nuestro equipo para recibir orientación y apoyo.







